As bibliotecas máis fermosas do mundo

OS NOSOS CONTOS


BALOO


Un día, cuando me levanté, fui a saludar a mi perra Kiara. Estaba en su caseta muy quieta y no tenía ganas de jugar como los otros días, y me preocupé.
Cuando avisé a mi madre, ésta me dijo, que Kiara estaba muy enferma. Mi perra era muy mayor y pasó una semana casi sin salir de su caseta, hasta que una mañana, dejó de latir su corazón.
Una gran tristeza llegó a mi casa y todos sentimos mucho su pérdida. Cuando veía su caseta vacía, me entraban ganas de llorar.
Después de unos meses, todavía notábamos la falta de Kiara, y entonces intenté convencer a mi familia de traer otro perro a nuestra casa, ¡Era mi gran ilusión!
Mis padres decían que no, y mi hermano me apoyaba.
Durante casi un año lo intentamos mi hermano y yo, poniendo pancartas con fotos de perros por toda la casa, incluso en las almohadas de las camas, en los espejos de los baños, y en el salón, pero nada, ¡No querían!
Esa navidad, sería la primera sin Kiara.
Después de la cena de Nochebuena con mi familia, me fui a dormir, esperando que mi deseo se cumpliese.


El día de Navidad cuando me desperté, fui a ver mis regalos, había una caja redonda con un gran lazo que se movía. La abrí y una bolita negra y peluda se movió y me miró. 

¡Mi deseo de navidad se había cumplido!


Mi nuevo perro Baloo llegó a casa, es un cachorro travieso y divertido.
Una de sus muchas travesuras fue coger las bolas del árbol de navidad.

Ya han pasado dos navidades desde que tenemos a Baloo, y aunque echamos de menos a Kiara, el nos hace mucha compañía.
Nuria Moure Caamaño
6º C
---------------------------------------------------------------------------------------

EL MISTERIO DE LA NAVIDAD

Cuando yo era más pequeño me encantaba la navidad igual que ahora, pero toda la historia comenzó el día de navidad el 24 de diciembre de 2011 cuando por la no- che puse galletas y una cola cao para papa noel. Al día siguiente las galletas y el cola cao ya no estaba y resulta que mi madre cuando era la hora de desayunar ya no tenía ganas de comer ahí fue cuando empeze a sospechar el día de reyes por la noche fui a comer a casa de mi abuela y también estaba mi prima Laura de 4 años, cuando estábamos  jugando en la sala me fije en él espejo que tenía mi abuela en el pasillo y vi a mi abuelo correr como llevando algo en la mano, pero yo seguí a lo mio.Cuando paso un rato nuestra abuela nos dijo que fuéramos a donde estaba puesto el árbol de navidad y resulta que estaban los regalos debajo del árbol y claro pensé ‘y si mi abuelo fuera el que dejara los regalos hay ‘claro cómo le vi correr hacia el árbol. y por supuesto ya sospechaba más todavía. Pasaron unos días de la navidad y mi padre un día confeso que en realidad no existía ni papa noel ni los reyes magos pero yo seguía queriendo regalos y siguieron regalándome regalos por navidad.
Alejandro Meizoso  Martínez
6ºC
---------------------------------------------------------------------------------------------


MI   NAVIDAD

Es 24 de Diciembre y estas  navidades las celebraré con mis abuelos. Tan solo falta un día y será navidad, pues tengo muchísimas ganas de que lleguen de una vez.
Por navidades he pedido un balón de fútbol y un juego para la consola.
Espero que me traigan todo.
Cuando llega la noche se encienden las luces como cada año, pero... estas navidades no serian las mismas.
Cuando miro por la ventana veo que... ¡UN RENO VIENE DISPARADO HACIA LA VENTANA!
Menos mal que la ventana estaba abierta. Sale hacia la cama, donde rebota y cae al suelo. Miro hacia él y parece que no se puede mover.
Tiene una pata rota. Es muy bonito; tiene pelo castaño muy claro y unos ojos verdes preciosos. También tiene un collar donde pone: “De Papá Noel”.
-¡Es uno de sus renos!- Exclamo.
Aún era muy pequeño, sería de un metro de alto.
He decidido cuidarlo hasta que lo vengan a buscar. Mi madre le cura la herida y yo se la vendo.
Bajo a cenar y me voy a la cama.
Cuando me levanto, el reno ya no está a mi lado. Salgo de la habitación para buscarlo.
Cuando miro hacia el árbol veo que uno de los regalos se mueve y es muy grande y decido abrirlo.
Dentro apareció el reno con la pata ya curada y al salir me lame la cara.
Yo estoy contento porque eso era lo que más quería. Miro de nuevo hacia el árbol y veo que no hay más. Salgo a la finca de mi casa donde está el otro árbol y allí hay 6 regalos: 3 para mi hermano, 1 para mi madre y 2 para mí.
Los abro y dentro hay un comedero para el reno y en el otro hay un collar para poner a quién pertenece.
Me vuelvo a fijar en el árbol y veo que hay una nota que pone:
Gracias por cuidar de él, ahora es tuyo”.
                                               Papá Noel .
Estas navidades no me habrán traído lo que he pedido pero me trajeron algo aún mejor, un nuevo amigo. El nombre del reno será Noel.

  n 


           Pablo  Blanquet  Sánchez              
 6ºC 


 ---------------------------------------------------------------------------------------------------

LA SORPRESA DEL ROSCÓN DE REYES 



Hoy es un día mágico en mi casa, hoy es 6 de Enero, día de reyes. Han llegado los Reyes Magos y toda la familia nos disponemos a desayunar el típico y famoso roscón de reyes.
          Mi hermana y yo pedimos un trozo muy grande para que nos tocara la sorpresa que hay en su interior. Lo que no sabíamos era que la sorpresa se iba moviendo por dentro del roscón cada vez que alguien cortaba un trozo.
          Pero. El roscón tan sólo nos duró 10 minutos, ya que finalmente, la sorpresa apareció en el trozo de mi madre, que no tenía mucha hambre, y cogió el último trozo que quedaba.




 Roberto Orjales Rollón
 6ºC



 -----------------------------------------------------------------------------------------------------

El otro día en mi casa estábamos haciendo la carta para Papa Noel, por desgracia la estaba haciendo en casa de mi madre que es muy pequeña y huele a moho podrido.
Lo que a veces decía mi madre es que algún día ocurre un milagro navideño, que para ella es que nos toque la lotería. Al grano lo que quería contar es lo que voy a pedir para Navidad y la cara que pusieron mis padres:
Papa mama lo que voy a pedir por Navidad es ...
Pero antes de decir lo que iba a pedir mi madre miro los regalos y sobre todo los precios y en ese instante se desmayo. Mi padre le dijo a mi madre –hala, más gastos-
Pasaron unas semanas y llego el día de Navidad.
-Ay que ansioso estoy – dije con mucha ilusión.
Al día siguiente llego el día de Navidad, pero Papa Noel me había traído carbón:-Pero este año no me he comportado mal, al contrario me e comportado muy bien- dije. Resulta que como me acababa de despertar no vi el botón que había en el carbón, por la tarde lo vi y lo pulse con mucha intriga:-Pero que está pasando- dije yo.
Empezaron a caer regalos del techo y me puse muy feliz, al caer la noche estaba en casa con mis padres en el sofá y oí un ruido, más bien una risa.
-Ja,ja,ja,ja.jo,jo,jo,jo-
Mire por la ventana y no me lo podía creer ¡Era Papa Noel!
Aquella noche soñé con mis padres y con Papa Noel y pensé:
-Al final no me ha tocado la lotería pero me ha tocado algo mejor el cariño y el amor de mis padres y por supuesto la compañía de Papa Noel.

Gabriel  Centoira 

6ºC


---------------------------------------------------------------------------------------





 Érase una vez, en una ciudad pequeña, vivía yo tranquilamente, aunque me había quedado huérfana hacía unos años. Mi casa era la calle, pero tenía muchos amigos, y nos cuidábamos los unos a los otros, como una familia.


Un día, por la noche, mientras estaba durmiendo, sentí que hacía mucho frío y ruido, abrí los ojos, y delante de mí había un muñeco de nieve parlanchín.



-        ¡Ven conmigo!, princesa- dijo el muñeco.

-        ¿Qué? – dije.

El muñeco me agarró del brazo, y me llevó a un sitio lejano. Me había quedado inconsciente, y cuando me desperté estaba rodeada de nieve, y enfrente de un castillo hecho de hielo.


-        ¡Bienvenida!  - dijo el muñeco de nieve.

-        No me lo puedo creer… un muñeco de nieve que habla! – dije.

-        Ven, te quiero enseñar algo.



Entramos dentro del castillo.

-        Oye… ¿qué era eso de princesa?... y ¿dónde estamos?- dije.

-        Porque tú eres nuestra princesa, tienes sangre real de estas tierras. Y estamos en tu nuevo hogar.

-        ¿Hogaaaar?

-        Sí, aquí es donde vivirás. Toma, ponte esto – me dijo.



Me dio unas ropas de color azul cielo, me lo puse, y sentí una fuerza de mi interior que quería salir. Y de mis manos salió magia, y creé un árbol hecho de hielo.

-        Bien princesa, ya tenéis vuestros poderes – dijo el muñequito.

-        ¡Buauuuu!. ¿Puedo crear cosas de hielo? – le pregunté.

-        Sí – contestó.

-        ¡Halaaaaaa!



De repente, empezaron a entrar en el castillo renos, muñecos de nieve y pájaros de hielo. Empecé a practicar mis poderes, y al final mejoré el castillo, y aprendí mucho más.



- Una cosa, ¿por qué no preparamos una celebración?. Como hoy es el día en qué empecé a ser una princesa – le dije a todos.

- Y… ¿cómo la llamamos? – dijo mi amigo.

- ¿Qué tal….  Navidad? – dije.



Y desde ese momento empecé a ser la Princesa de la Navidad.

 




GABRIELA RÍO GESTO – 6ºC



---------------------------------------------------------------------------
 

SIN   REGALOS


Cuando yo era pequeña creía en los Reyes Magos. Un año no me trajeron ningún regalo así que decidí para el año siguiente esperarlos despierta. Tardaban mucho al final me dormí pero tan solo un segundo,escuche un ruido que venia del tejado y fui a ver si eran ellos.

No eran, enseguida se hizo de día, no había ningún regalo de bajo del árbol y me extrañé mucho. Así que mire si me los habían escondido, lo busque por toda la casa; en mi cuarto, en el salón, en el dormitorio de mis padres...,y no lo encontraba. Le pregunte a mis padres y a mi hermana si habían oído algo por la noche y si sabían donde estaban los regalos, me dijeron que no. Y me di de cuenta de que los Reyes Magos no existían.



¡¡FIN!! 
Mari Carmen Seijo Lopez     6º C 

----------------------------------------------------------------------------------------------------





Un día, un 24 de diciembre, mientras preparaba la casa con adornos de Navidad, mi madre subió corriendo las escaleras y me entregó una carta a mi nombre. Yo, abrí el extraño sobre y comencé a leer una nota que estaba grapada a un dibujo:


Querida amiga;                                                           

 Te daré un consejo en esta nota, que debes hacerme caso aun que no entiendas de que trata.   Fíjate en el dibujo, es mi Navidad, aquí dónde estoy, pues a ti te espera algo parecido, no temas, huye. 

 


Miré el dibujo y me quedé con la boca abierta ante semejante desastre; adornos de Navidad rotos y esparcidos por la habitación, muebles tirados y rotos y un gran catástrofe. Guardé el dibujo en el sobre y me fui a mi habitación pues tenía muchas preguntas y sin nadie a quien hacérselas. ¿Quién escribía?¿Desde dónde?¿A qué se refería con "huye"?...

Al día siguiente estaba cansadísima pues no había pegado ojo de tanto que tenía en la cabeza. Desayuné y volví a mi cuarto. Tenía que "huir" según la carta pero no sabía a dónde, y si era cierto o una broma. Decidí contárselo a mi madre que como yo se quedó con la boca abierta. Tampoco supo qué responder y se quedó callada.

Cogí el ordenador y miré mi correo. Tenía un mensaje de Nuria, una amiga, que decía:

Recibí una carta extraña que decía que huyese pero no sé quién lo mandaba ni a que se refería con eso. Responde.

Al leer eso tuve todas las preguntas respuestas y todo aclarado. Estaba dispuesta a hablarlo con el culpable.


DATOS del culpable:

Nombre: María   

Edad: 11

Quería conseguir que: Huyéramos para gastar una broma.


¿Que cómo lo sé? Pues muy fácil; en clase, antes de las vacaciones de Navidad había comentado que se iba a dedicar a gastar bromas y por eso lo sé.

Después de tenerlo todo hablado y solucionado pude disfrutar de una Navidad estupenda y pasármelo bien con mis amigas.

   MARTA  NIÑO 6º C



----------------------------------------------------------------------------





“LA NAVIDAD”



Cuando yo era muy pequeño, mis padres estaban muy contentos conmigo porque era un niño muy bueno, y me portaba muy bien en casa, en la guardería y en todas partes. Sin embargo, cuando llegaba Diciembre, me sentía un poco extraño porque los mayores no paraban de hablar de algo muy raro “La Navidad”. Y no era que no hubiera escuchado antes esa palabra, que sí que la había escuchado, era que no sabía muy bien lo que era. Y tampoco  es que desconociera por completo el tema, porque cuando era “Navidad” en mi casa, había regalos, convivencia familiar y mucha comida en la mesa. Sin embargo, yo quería saber más acerca de ello y su origen. 

Todos mis amigos comenzaban a decir cosas sobre los regalos que querían, la comida que hacían en sus casas, de los familiares que iban a ir a comer , etc

 ¿Qué es la navidad? – Me preguntaba  a diario.  Así que decidí preguntarle a las personas que conocía:

 -      Es cuando alguien te da muchos regalos – Me dijo mi amigo Pedro

-       Es cuando te quedas en la cocina todo el día a preparar la cena-  dijo una amiga de mi madre.

-       Es… una época… en la que… – Me dijo mi abuela antes de quedarse dormida.

-       Es una temporada en la que gastas mucho dinero – dijo mi tío.

 Al final terminé más confundido de lo que ya estaba, así que decidí no seguir preguntando lo que era.

 Un día antes de Navidad, en Nochebuena, mientras estaba en el parque con mi madre, me encontré con un caminante quien, al parecer, no tenia hogar ni mucho menos un lugar para refugiarse de la fría temporada, como yo  era muy bueno y tenía un buen corazón le pedí a mi madre unas monedas y se las dí y le dije:



 - Tome esto, cómprese comida o algo lindo y disfrute la Navidad

 -     Oh pequeño niño, la Navidad no se trata de cosas materiales o de comida. En la Navidad festejamos el nacimiento de  Jesucristo, quien como tú, era una persona muy buena y toda su vida hizo lo mismo que has hecho tú por mí hoy: compartir y pensar en la felicidad de los demás. Te has fijado en mí y me has ofrecido tu ayuda sin importarte quien soy, eso es algo muy bonito.. Eso amigo mío es el verdadero significado de la Navidad.



Yo me alegré mucho al descubrir por fin el origen de la celebración Navideña,  y, como agradecimiento invité al señor a mi casa. Esa noche disfrutamos de la rica cena que mi madre había preparado, nos dimos obsequios y compartimos historias. Cuando llegó la hora de dormir, yo le dije al señor que se podía quedar en mi habitación, que estaría más cómodo ahí.

 Cuando me desperté, esperé un rato a que todos se levantaran, pero seguramente estaban cansados de la noche anterior. Cuando entré a mi habitación, descubrí que el misterioso hombre ya no estaba dormido en mi cama, en su lugar había dinero y una nota que decía:

 Sé de tu buen corazón, y sé también que necesitabas saber acerca de la Navidad.

Muchas gracias por invitarme a tu casa, la cena estuvo deliciosa, pero te agradezco más que seas como eres, de buen corazón y que compartas lo que tienes.

Te devuelvo el dinero que me regalaste, estoy muy agradecido por ello, pero en el lugar  en donde vivo no lo necesitamos

                                                                                       FIRMADO: JESÚS





MIGUEL REIRIZ FERNÁNDEZ

6º C 



 ----------------------------------------------------------------------


EL  SECRETO  DE  NAVIDAD





Érase una vez una mañana de navidad. Me desperté sobresaltada, baje corriendo al salón y… no había nada. Solo había una bolsa, mire dentro y había muchos papeles. Mamá bajó y también se sorprendió al ver que Papá Noel no había pasado por casa. Fuimos a la cocina y la ventana estaba abierta y mamá la había cerrado bien antes de irse a la cama. Yo no entendía que pasaba. Fui corriendo a llamar a papá que estaba en la ducha. Le vi una cosa muy extraña, los zapatos estaban llenos de nieve.

¿Cómo era posible? Papá no había salido para nada, de eso estaba segura. Le pregunte a papá si había salido a la calle y me dijo que no. Durante la semana le veía algo raro, demasiadas veces llegaba muy tarde de trabajar, cuándo yo ya estaba durmiendo.

Papá salió de la ducha y recogió rápidamente los zapatos, parecía que no quería que los viera. Entonces me llamó mamá para bajar a desayunar. Yo me preguntaba mil veces en la cabeza que pasaba.

Por la tarde salí con mis amigas a jugar, todas estaban con sus nuevos regalos menos yo. Le explique toda la historia a Gabriela y ella me dijo que el año pasado le había pasado lo mismo.

De repente cuándo volvía para casa me encontré algo en el suelo era una nota con letras muy extrañas y sorprendentemente iba para mí y decía:

“Yo a ti te conozco pero tú a mí no, dónde está mi secreto tú regalo hallarás.”

Me guarde la nota y no se la enseñe a nadie, quería esperar a que viniera papá, pensaba que tenía que ver algo con todo esto. Llegué corriendo a casa y me esperaban papá y mamá delante de la puerta muy serios. Yo asustada le pregunte:

-¿Qué pasa?- dije

-Sabemos que estas preocupada, ven te diremos algo, también sabemos que has visto los zapatos de papá, llenos de nieve-

“Hace muchos años cuándo papá era pequeño sorprendió a Papá Noel en el salón de su casa, él intentó escapar por la ventana pero no pudo y allí se hicieron amigos. Desde entonces nunca había vuelto a saber de él hasta hace justo una semana cuándo al llegar a casa tenía una carta directa del Polo Norte. En ella le pedía un gran favor, necesitaba qué papá le repartiera los regalos ya qué estaba enfermo. Tu padre lleva toda la noche repartiendo regalos, cuándo subiste a la habitación acababa de volver por eso viste los zapatos llenos de nieve. Pero él no es tan rápido cómo Papá Noel y no le dio tiempo a dejar tu regalo antes de qué te despertaras. Así qué ven, acompañanos.”

Mis padres me llevaron a una habitación muy grande y oscura, yo no sé dónde estábamos. Encendieron la luz y había un montón de duendes haciendo juguetes, mis padres me dejaron elegir el regalo y yo elegí un juego de mesa súper chulo. Ya conocía su secreto. Mi gran deseo es impresionar a Papá Noel. Y así fuimos todo el mundo felices.







Marta Giménez Espinosa    
 6º C

Publicar un comentario

0 Comentarios